Existe una relación entre los sabores y la salud, por ejemplo: el sabor picante (jengibre, ajo, chiles) neutraliza y dispersa las toxinas acumuladas en el cuerpo. Por desgracia, este conocimiento propio de las medicinas antiguas como la Greco - Arabe, la china, la taoísta y la Ayurveda, no es tomado en cuenta en la nutrición moderna.
Actualmente, los sabores no juegan ningún papel dentro de la nutrición ni de la medicina moderna, pues se considera que la preferencia hacia un sabor determinado, es meramente un gusto personal. Sin embargo, según la antigua medicina Ayurveda de la India, distintos sabores armonizan distintos doshas y es por ello que de forma intuitiva se puede tener una inclinación hacia un cierto sabor.
Hay tres doshas que son el tipo de metabolismo que puede tener una persona. Entonces, de forma natural, cada persona preferirá (siempre y cuando esté balanceado) el sabor de los alimentos que le favorecen. Además, de acuerdo con la medicina taoísta, los cinco sabores: dulce, amargo, agrio, picante y salado (la Ayurveda agrega un sexto sabor que es el aceitoso), tienen cada uno, una afinidad natural con ciertos órganos y vísceras de nuestro cuerpo.
Los sabores son una base fundamental en estas medicinas antiguas que tienen como principio que para mantener o recuperar la salud, no todos debemos comer lo mismo ni en las mismas cantidades, sino que ello depende del metabolismo (dosha o biotipo) de cada persona. Hipócrates en uno de sus aforismos decía que: “conviene saber que existen enfermos a los que es preferible alimentar una, dos o más veces y en cantidades mayores, menores o fraccionadas”.
Asimismo, los alimentos no deben mezclarse de cualquier forma y el sabor es una buena guía para saber cómo hacerlo correctamente. Si se ignora que las naturalezas de las diversas sustancias pueden ser opuestas entre sí, y se les consume juntas indiscriminadamente, los órganos vitales del cuerpo, pierden su armonía y no tardan en presentarse consecuencias negativas.
Los sabores deben ser tomados en cuenta como parte integral de la salud física, emocional y mental.
Es común tener antojo de un sabor específico. “Se me antoja algo dulce” o “Tengo antojo de algo saladito” ¿Por qué será que de repente se nos antojan determinados sabores?
Los sabores son el lenguaje que la naturaleza brindó a los alimentos para dialogar con nuestro cuerpo. La medicina Medicina Greco - Árabe considera que el cuerpo posee una inteligencia viva que le ayuda a auto-sanarse y que los alimentos son nuestra mejor medicina.
El sabor ácido o agrio actúa en el hígado donde contrarresta los efectos de las grasas. En el intestino disuelve minerales mejorando su asimilación. Es el alimento propicio para la mente-corazón ya que juega un papel importante en la organización de pensamientos dispersos.
El sabor picante descongestiona los pulmones y dilata capilares. Mejora la digestión y expulsa gases de los intestinos. Estimula la circulación sanguínea y aumenta la frecuencia cardíaca. Ayuda a desbloquear y movilizar al hígado. Quienes más se benefician del picante son las personas del biotipo flemáticas y es adverso para personas demasiado delgadas o que presentan resequedad. La emoción predominante del sabor picante es la alegría así como la tendencia a la excitación.
El sabor dulce fortalece al sistema páncreas-bazo y es apropiado para el hígado ya que suaviza emociones agresivas como enojo e impaciencia. Los alimentos dulces también humedecen condiciones secas de los pulmones y detiene una mente-corazón sobre activa. Favorece principalmente a personas nerviosas, ansiosas o agresivas. Las personas pesadas, letárgicas, con sobrepeso y aquellas con abundante mucosidad deben tomar alimentos dulces. El dulce tiene que ver con la saciedad o la satisfacción.
El sabor amargo es quizá el sabor más curativo y a la vez el menos apreciado de todos. Limpia las arterias, favorece el funcionamiento del corazón, tiende a bajar la presión arterial y es adecuado para combatir hongos, parásitos, inflamaciones, erupciones de la piel y obesidad. Beneficia el funcionamiento intestinal y los pulmones. Beneficia a personas lentas, con sobre peso e impacientes.
El sabor salado es apropiado para los riñones y para páncreas-bazo. La sal fortalece una mente-corazón débil y mejora la concentración. Tiene un efecto refrescante, desintoxica y puede purgar. Todas las personas se benefician con los alimentos salados. El salado es gusto por la vida que aumenta todos los apetitos.
El universo está formado por Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera. Estos elementos generan movimientos de generación, de explotación y de oposición.
Ley de Generación:
Ley de Explotación:
Ley de Oposición: Se produce por un acto de rebeldía, debido a que el elemento dominador está muy débil, y el elemento dominado se rebela contra él y lo somete. Por ejemplo, si el elemento fuego está en exceso, lo primero que sucederá es que destruirá al metal ( pulmón e intestino grueso), por la ley de explotación; el metal que es la madre del agua (riñón) no la generará, por la ley de generación, por lo tanto el elemento agua no será generado; el agua no podrá controlar al fuego, que seguirá creciendo, y se va a producir una inversión de la ley de explotación, con lo que el fuego va a destruir al agua en un acto de rebeldía, sería que el abuelo es controlado por el nieto, cuando en circunstancias normales es el abuelo quien domina al nieto (ley de explotación).
Tras estos principios añadiremos que a cada elemento le corresponde un sabor determinado, estos sabores pueden actuar sobre los elementos según las leyes de generación y explotación.
Los cinco sabores establecen una distinción más etérea, basada en los cinco variables de sabor, como son:
Cada uno de estos sabores posee una afinidad original (gui jing) con cada uno de los cinco órganos sólidos. Yin y su propio órgano Yang.
Para estimular los órganos vitales sobre todo en épocas de frio, es necesario ingerir los alimentos Yang, tibios y calientes, esto atenúa las enfermedades y generan un aumento del calor corporal. En cambio los alimentos Ying fríos están recomendados para contrarrestar la anemia, la fatiga y los escalofríos.
Para armonizar el estómago, como para favorecer la circulación , están indicados los alimentos dulces que corresponden a tierra, ya que dispersan la energía estancada y alimentan la energía vital. Los dátiles y el ginseng corresponden a esta categoría, así como también el maíz y las legumbres.
Para depurar los intestinos , están destinados los alimentos de sabor amargo (fuego), ya que estos secan el organismo contrarrestando el exceso de humedad.
Para casos de diarreas y colapso de colon , en cambio se recomiendan los alimentos agrios (madera) ya que tienden a solidificar los intestinos.
los sabores son algo más que una característica de los alimentos destinados, sino que además funcionarían como una especie de radar para identificar aquellos alimentos que realmente necesita nuestro organismo, según nuestra salud y estructura o dosha.
De esta forma, los alimentos se clasifican según 6 sabores ayurvédicos , o rasas, los cuales son necesarios integrar en todas nuestras comidas para obtener una dieta balanceada .
Seguramente la mayoría de estos sabores te resulten familiares, como el dulce, amargo, salado y agrio, pero además están el picante y el aceitoso.
Percepción del sabor |
Ejemplos |
Efectos sobre la salud |
Picante | chile, canela, pimienta, jengibre, clavo, etc. | Analgésico (reduce el dolor), procinético (mejora el tránsito intestinal), desinflamatorio, histaminérgico, gastroprotector, mejora la neuralgia post herpética (herpes), pirético (hace disminuir la fiebre), antihipertensivo, hipocolesterolemico, antiagregante plaquetario (favorece la correcta coagulación de la sangre), hipolipidemiante (disminuye la concentración de lípidos plasmáticos), antiemético (evita vómito o náuseas), antimigraña, neutraliza y dispersa las toxinas acumuladas en el cuerpo |
Dulce |
Miel de abeja, dátiles, etc . |
Estimulante del sistema inmune (vitamina C), antioxidantes, fitonutrientes, anticuerpos, antiséptico, antibacterial, triptófano (evita el insomnio), vigorizante, probióticos |
Agrio |
Limón, lima, etc. |
Es interesante notar el efecto saponificante del limón (disuelve las grasas) al igual que varios picantes, también su efecto colagogo (facilita la expulsión de la bilis retenida en la vesícula biliar) y estimulante del sistema inmune. Una nota importane es que el limón a pesar de tener un pH “ácido”, en relación al pH del estómago es alcalino, además del efecto colagogo que también es alcalinizante, por lo tanto es uno de los elementos nutricionales más alcalinizantes. Por ello es extraordinariamente benéfico para la gastritis pues además sirve para inhibir la secreción de ácido clorhídrico y promover la secreción de moco protector. Es indicado para configuraciones (biotipo) flemáticas y contra indicados para el biotipo colérico. |
Aceitoso |
Aceite de coco, oliva, aceitunas, aceite de aguacate, de uva, nueces, almendras, etc.
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Varios estudios han demostrado que el consumo de aceites no refinados prensados en frío como el de olivo y el de uva reducen la colesterinemia, por lo tanto, son cardio protectores. En términos de las medicinas antiguas, los aceites son húmedos y por lo tanto benefician a personas secas, como es el caso del biotipo colérico. Por lo mismo, están contraindicados en personas flemáticas y sanguíneas, para quienes sería normal y sano que sientan repulsión por este sabor. |
Amargo |
Vinagre, café, toronja, etc. |
Universalmente es el sabor más medicinal (junto con la sal). Ello se debe al efecto tan importante que tienen las hierbas amargas sobre el hígado y por lo tanto sobre la salud en general, no es fortuito que en la naturaleza la mayoría de hierbas medicinales tienen sabor amargo. |
Salado |
Sal NaCl Cloruro de Sodio |
La sal es el ingrediente indispensable para la conductividad electromagnética del cuerpo. Como dato interesante, la sal es la única sustancia naturalmente simple (no compuesta) y mineral que también es sabor. |
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