Los riñones por sí solos producen aproximadamente doscientos cincuenta gramos de bicarbonato por día en un intento por neutralizar el ácido en el cuerpo. Los riñones monitorean y controlan la acidez y la alcalinidad (pH) de la sangre. Si la sangre es demasiado ácida, el riñón produce bicarbonato para restablecer el equilibrio del pH de la sangre. Si la sangre es demasiado alcalina, el riñón excreta bicarbonato en la orina para restablecer el equilibrio. El equilibrio del pH es el resultado neto de dos procesos: primero , la eliminación del bicarbonato subsiguiente a la producción de iones de hidrógeno del metabolismo de los componentes de la dieta, segundo , la síntesis de “nuevo” bicarbonato por el riñón.
Se considera que los adultos normales que consumen dietas occidentales comunes tienen acidosis crónica de bajo grado que aumenta con la edad, este exceso de ácido, o acidosis, se considera que contribuye a muchas enfermedades y contribuye al proceso de envejecimiento. La acidosis ocurre a menudo cuando el cuerpo no puede producir suficientes iones de bicarbonato (u otros compuestos alcalinos) para neutralizar los ácidos en el cuerpo formados por el metabolismo y tomar bebidas altamente ácidas como refrescos y frutas.
El tamponamiento ácido por medio de suplementos de base es uno de los roles principales de la diálisis. La concentración de bicarbonato en el dializado (solución que contiene agua y productos químicos (electrolitos) que pasa a través del riñón artificial para eliminar el exceso de líquidos y desechos de la sangre, también llamado "baño") debe personalizarse para alcanzar un suero de prediálisis entre semana, concentración de bicarbonato de 22 mmol / l.
En estudios, se ha demostrado que el uso de bicarbonato de sodio en el dializado controla mejor algunos aspectos metabólicos y mejora la tolerancia al tratamiento y la calidad de vida de los pacientes. La diálisis con bicarbonato, a diferencia de la biofiltración sin acetato, desencadena mediadores de la inflamación y la apoptosis.
Una de las principales razones por las que nos volvemos ácidos es el consumo excesivo de frutas. Las investigaciones y evidencias sugieren que comer fruta que no es de la región ni de temporada y frecuentemente, así como productos lácteos puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. También encontraríamos lo mismo para el cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
A la inversa, las deficiencias de minerales son otra razón y cuando combina la ingesta alta de frutas y agua embotellada con la disminución de la ingesta de minerales (SAL), se está produciendo un desastre en su cuerpo a través de la reducción del pH en condiciones altamente ácidas. Cuando el azúcar (fructosa, sacarosa, sucralosa, maltodextrina, etc.) entra en nuestros cuerpos se rompen en ácidos fuertes (láctico).
A menos que un tratamiento en realidad elimine las toxinas ácidas del cuerpo y aumente el oxígeno, el agua y los nutrientes, la mayoría de las intervenciones médicas no sirven. Estos ácidos deben ser excretados por los riñones porque contienen azufre, fósforo o nitrógeno que no se pueden descomponer en agua y el dióxido de carbono para ser eliminado como lo son los ácidos débiles. En su paso a través de los riñones, estos ácidos fuertes deben llevar consigo un mineral básico porque de esta manera se convierten en sus sales neutras y no queman los riñones cuando salen. Esto sucedería si estos ácidos se excretaran en su forma de ácido libre.
Los iones del bicarbonato neutralizan las condiciones ácidas requeridas para las reacciones inflamatorias crónicas, por lo tanto, el bicarbonato de sodio es beneficioso en el tratamiento de una gama de enfermedades inflamatorias y autoinmunes crónicas, el bicarbonato de sodio es una medicina científica con efectos conocidos, cuando un tratamiento se puede ver en una perspectiva científica, se puede aceptar más fácilmente.
El bicarbonato de sodio es eficaz en el tratamiento de intoxicaciones o sobredosis causadas por muchos productos químicos y farmacéuticos, ya que también anula los efectos cardiotóxicos y neurotóxicos. Es la razón principal por la que se utiliza en la oncología ortodoxa, para mitigar los efectos altamente tóxicos de la quimioterapia, el bicarbonato de sodio posee la propiedad de absorber metales pesados, dioxinas y furanos.
La comparación del tejido canceroso con el tejido sano de la misma persona muestra que el tejido canceroso tiene una concentración mucho mayor de químicos tóxicos, pesticidas y otros materiales tóxicos. La inyección de bicarbonato de sodio está indicada en el tratamiento de la acidosis metabólica que puede ocurrir en la enfermedad renal grave, la diabetes no controlada y la insuficiencia circulatoria debida a shock o deshidratación severa, la circulación extracorpórea de la sangre, el paro cardíaco y la acidosis láctica primaria grave.
El equilibrio ácido / alcalino es uno de los aspectos más ignorados de la salud, aunque muchos han escrito mucho al respecto. En general, la mayoria de los mexicanos sus cuerpos tienden a ser muy ácidos, y este factor se observa mas en los vegetarianos, e incluso sus cuerpos tienen que enfrentar niveles crecientes de exposición tóxica.
El Bicarbonato de Sodio neutraliza el exceso de ácidos en la sangre; disuelven los desechos de ácidos sólidos en forma líquida. A medida que neutralizan los desechos ácidos sólidos, se libera más dióxido de carbono, que se descarga a través de los pulmones. A medida que nuestro cuerpo envejece, estos amortiguadores alcalinos se reducen; Este fenómeno se llama acidosis. Esto es algo natural ya que nuestro cuerpo acumula más productos de desecho ácidos. Existe, por lo tanto, una relación entre el proceso de envejecimiento y la acumulación de ácidos.
Investigadores del Departamento de Medicina y del Centro de Investigación Clínica General de la Universidad de California han descubierto que “la insuficiencia renal induce acidosis metabólica al reducir la conservación del bicarbonato filtrado y la excreción de ácido. Con la edad avanzada, la gravedad de la acidosis dependiente de la dieta aumenta independientemente de la dieta.
Esto ocurre porque la función renal generalmente disminuye sustancialmente con la edad, lo que resulta en una condición similar a la de la insuficiencia renal crónica ", el hospital ha demostrado que el bicarbonato de sodio puede retardar dramáticamente el progreso de la enfermedad renal crónica.
El Diario de la Sociedad Americana de Nefrología entiende claramente la eficacia del bicarbonato en el tratamiento de la enfermedad renal y también lo hacen muchos nefrólogos practicantes, el Dr. S. K. Hariachar, un nefrólogo que supervisa la Unidad de Hipertensión Renal en Tampa, Florida, declaró al ver la investigación sobre bicarbonato y enfermedad renal: " Me complace ver la confirmación de lo que sabemos desde hace mucho tiempo. He tratado a mis pacientes con bicarbonato durante muchos años en un intento por retrasar la necesidad de diálisis, y ahora finalmente tenemos un estudio legítimo que nos respalda. Tenemos la información adicional de que algunas personas que ya están en diálisis pueden revertir su condición con el uso de bicarbonato de sodio ".
John, un técnico de diálisis en el mismo centro que el Dr. Hariachar, quien solía estar en diálisis durante dos años como resultado de una insuficiencia renal, hizo que sus riñones comenzaran a funcionar milagrosamente hasta el punto en que ya no fuera necesaria la diálisis. Afirma que le recetaron dosis orales de bicarbonato de sodio a lo largo de su tratamiento y todavía lo toma a diario para prevenir la recurrencia de insuficiencia renal . El Dr. Hariachar sostiene, sin embargo, que no todos recibirán ayuda tomando bicarbonato. Dice que aquellos pacientes que tienen dificultades para excretar ácidos, incluso con diálisis usando un baño de dializado con bicarbonato, "el bicarbonato oral marca la diferencia". El bicarbonato de sodio disminuye el desarrollo de la enfermedad poliquística renal en ratas. La administración crónica de bicarbonato de sodio a ratas inhibió el agrandamiento quístico e impidió el desarrollo posterior de inflamación intersticial, fibrosis crónica y uremia.
Si usted es médico o quiere ampliar su investigación en este tema consulte el siguiente PDF Nefrología Basada en la Evidencia
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Fuentes y referencias: