La amalgama dental es un material de relleno dental anticuado compuesto de 50 por ciento mercurio -una potente neurotoxina - combinada con plata, cobre y estaño. Los empastes de mercurio son engañosamente llamados "rellenos de plata", debido al color del material en lugar de su composición real.
En México, el mercurio se usa principalmente en las amalgamas dentales, y los consultorios dentales generan una gran variedad de residuos de amalgama que simplemente se arrojan al desagüe, a menos que el dentista haya instalado un separador de amalgama.
Se ha identificado que los consultorios dentales son la principal fuente de mercurio en las aguas residuales que entra en las plantas de tratamiento. Estos residuos tóxicos de mercurio superan las 3.7 TONELADAS cada año. Sin embargo, todavía no se ha hecho responsable a los dentistas de su mortal contaminación.
El medio ambiente no es el único que sufre de esta práctica arcaica. Su salud está en grave riesgo cuando tiene rellenos dentales de mercurio, y los efectos pueden ser agudos o crónicos. Los niños y las mujeres embarazadas están en mayor riesgo.
La historia de María Indermuhle es un ejemplo perfecto de cómo los empastes de amalgama pueden destruir su salud. Poco después de que le pusieran empastes de amalgama, comenzó a experimentar síntomas inquietantes y progresivamente debilitantes.
"Empecé a tener hormigueo en las piernas y luego se pasó a las manos. 18 meses después, apenas podía caminar", dijo a The Daily Mail.
"Empecé a tener ataques de pánico, colapsos en la calle, perdida de la sensibilidad en las manos, comencé a perder la vista, a tartamudear, no podía concentrarme en nada...
"Experimenté palpitaciones, y sentía como si mi cerebro se estuviera moviendo. Comencé a tener alucinaciones durante la noche. ¡Era aterrador! Podía sentir que mi cuerpo se estaba deteriorando y no estaba funcionando. En realidad pensé que me moriría."
Dieciocho meses después de su fatídica cita con el dentista, María fue mal diagnosticada con esclerosis múltiple (EM). Fue sólo a través de su propia investigación que se dio cuenta de que sus síntomas también coincidían con las de intoxicación por mercurio.
Se realizó una prueba de metales pesados, y descubrió que tenía niveles tóxicos de mercurio en su organismo. Después de remover las amalgamas de forma segura y de someterse a un programa de desintoxicación de mercurio, recobró su salud por completo.
"La señora Indermuhle dijo que quiere dar a conocer las similitudes entre los síntomas de la EM y los de intoxicación por mercurio", escribe el Daily Mail.
"Ella dijo…"El envenenamiento por mercurio tiene los mismos síntomas que la esclerosis múltiple, así que tal vez muchos hombres y mujeres están sufriendo como yo, pero no es EM en absoluto, sino envenenamiento por mercurio."
Las pruebas convincentes muestran claramente que las amalgamas dentales liberan fácilmente el mercurio en forma de vapor cada vez que come, bebe, se cepilla los dientes o de cualquier otra manera que estimula los dientes.
Una sola amalgama dental puede liberar hasta 15 microgramos de mercurio por día. Para poner esto en perspectiva, el consumo de mariscos contaminados con mercurio puede exponerlo a alrededor de 2.3 microgramos por día - y eso fue suficiente para que los científicos lanzaran una alerta en todo el mundo en el 2006.
Como se señaló en una extensa revisión científica en el 2010 sobre la exposición al mercurio y la salud de los niños, no hay ningún nivel seguro de exposición al mercurio. Idealmente, la exposición debe ser de cero, por lo que cualquier dentista que insista en que la exposición al mercurio de las amalgamas es "mínima" o "insignificante" realmente le está dando un reprobable y mal servicio a sus pacientes.
Estos vapores de mercurio pasan fácilmente a través de las membranas celulares, a través de su barrera hematoencefálica y en el sistema nervioso central, donde puede causar problemas psicológicos, neurológicos e inmunológicos.
También se sabe que causa daño a los riñones, es por eso que es tan importante que sean retirados por un dentista biológico debidamente capacitado. Durante la extracción, cantidades muy altas de mercurio pueden ser liberadas, lo que podría llevar a problemas renales agudas. Yo mismo experimenté esto hace más de 20 años, cuando un dentista no biológico me removió mis amalgamas.
Los niños y los fetos, cuyos cerebros aún están en desarrollo, están en mayor riesgo, pero como muestra la historia de Maria, cualquier persona puede verse afectada negativamente, a cualquier edad. También no se sabe cuántos empastes de amalgama puede manejar antes de que su cuerpo alcance el punto de sobrecarga tóxica.
Todo depende de la sensibilidad individual, y en lo bien que su cuerpo pueda desintoxicarse. Aun así, todo el mundo está obligado a tener un "punto de debilitamiento", y en el mundo actual sus empastes dentales no son la única fuente de exposición a sustancias tóxicas.
Tristemente, muchos viven con reacciones tóxicas durante largos períodos de tiempo, y a diferencia de María, ellos nunca relacionaran su delicado estado de salud con el mercurio en los dientes...
El mercurio no sólo desencadena problemas de inflamación, lo cual es un factor subyacente de la mayoría de enfermedades crónicas, sino también obstaculiza la capacidad del cuerpo para desintoxicarse, lo que agrava aún más la situación. Además de Esclerosis Múltiple (EM), la toxicidad por mercurio también se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y otros trastornos neurológicos.
La historia de María es un vivo ejemplo de por qué es tan importante estar al tanto de las exposiciones tóxicas, y también debe servir como una llamada de atención para los médicos y los dentistas. Los síntomas generales del envenenamiento por mercurio incluyen los siguientes, los cuales puede ser fácilmente ignorados o mal diagnosticados. Si usted tiene alguno de éstos, sería prudente apresurase a realizarse una prueba para detectar los metales pesados, con el fin de comprobar la toxicidad del mercurio y otros metales pesados:
Para aquellos de ustedes que tienen empastes de mercurio, les recomiendo que se los quiten. Sin embargo, es muy importante que se haga correctamente. Al eliminar los empastes de amalgama puede quedar expuesto a cantidades significativas de vapores de mercurio si el dentista no sabe lo que él o ella está haciendo.
Por esta razón, es importante encontrar un dentista biológico calificado, entrenado en la eliminación segura y adecuada de empastes de mercurio. La odontología Biológica considera a sus dientes y encías como parte integrante de su cuerpo completo, y cualquier tratamiento médico realizado toma en cuenta esta información. Los dentistas biológicosson muy conscientes de los peligros que implican los materiales tóxicos tales como las amalgamas. Algunas de las cosas que hay que hacer para mantenerlo a usted (y a su dentista) a salvo durante la extracción de amalgama incluyen:
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