Diálisis . Procedimiento artificial que permite extraer de la sangre del paciente sustancias nocivas o tóxicas para el organismo, así como también el agua en exceso acumulada. Este tratamiento no es curativo y es de por vida ya que no modifica la lesión que se produjo en sus riñones. Estos tratamientos le permiten mejorar los síntomas y vivir por más tiempo, ofreciéndole la posibilidad futura de realizar un transplante renal o bien someterse a un tratamiento como El Sistema de Alimentación Ancestral que permite revertir esta condición.
La diálisis es un proceso por medio del cual se produce un filtrado artificial de la sangre. En éste, se retiran los elementos tóxicos del torrente sanguíneo cuando los riñones han perdido su capacidad. Este sistema suele utilizarse en pacientes que padecen de insuficiencia renal, pero también sirve para remover de manera más rápida las drogas o sustancias tóxicas en situaciones agudas.
El primer riñón artificial de aplicación práctica fue hecho por un hombre llamado Kolff, quien estaba trabajando en la parte ocupada de Holanda, durante la Segunda Guerra Mundial. Al verse enfrentado con un caso de fallo renal, hizo un drenaje en una arteria obligando a pasar la sangre del paciente a través de un largo tubo de celofán, en el cual se la sometió a un proceso de filtrado similar al que proporciona el riñón sano. Luego se la hacía volver a una vena. El tubo de celofán a través del cual se hacía circular la sangre se enrollaba en torno a un cilindro sumergido en un baño que contenía principalmente agua, pero también una serie de electrolitos en la misma concentración que se encuentran normalmente en la sangre. El celofán era permeable a las sustancias de bajo peso molecular, tales como la urea, pero no a aquellas otras de peso molecular elevado, como las proteínas. Por ello, al pasar la sangre a lo largo del tubo, la urea y otras sustancias no deseables eran capaces de pasar a través de la pared de celofán hasta llegar a la solución acuosa. Manipulando las concentraciones de los electrolitos presentes en el líquido de diálisis, resulta también posible retirar agua de la sangre del paciente. Esto es muy importante, en vista de que su función de mantener en el cuerpo el agua necesaria se ve alterada por la incapacidad de pasarla a la orina.
Desde el ámbito temporal, las diálisis pueden clasificarse en agudas y crónicas. Hay que notar aquí que el término "agudo" indica un desarrollo temporal relativamente rápido (en contraposición con el término "crónico") y no la gravedad de una enfermedad o proceso.
Diálisis aguda
La diálisis aguda se indica comúnmente ante la presencia de síndrome urémico, hiperpotasemia, acidosis o sobrecarga de líquidos. Además, la diálisis se inicia normalmente de modo profiláctico, en pacientes con fracaso renal agudo, cuando el nivel de nitrógeno ureico plasmático alcanza el valor de 100 mg/dl o cuando el aclaramiento de creatinina desciende por debajo de los 7-10 ml/minuto/1.73m². Para la diálisis aguda se puede elegir entre la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y las terapias lentas continuas.
Diálisis crónica
En la enfermedad renal crónica, la diálisis debería iniciarse cuando el aclaramiento de creatinina caiga por debajo de cierto límite (usualmente de 10 ml/minuto/1.73m²). Incluso aunque el nivel ureico plasmático pueda mantenerse en niveles aceptables gracias a una restricción proteica rigurosa, la institución temprana de la diálisis de mantenimiento es preferida actualmente a un prolongado período de manipulación dietética rigurosa. En el contexto crónico, la elección debe realizarse entre la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
Pueden clasificarse en tres grupos:
La diálisis consiste en poner la sangre del paciente en contacto con un líquido artificial llamado dializado, mediante una membrana que sólo deja pasar el agua y las sustancias de tamaño muy pequeño. Gracias a un fenómeno físico espontáneo denominado difusión (ósmosis), las sustancias presentes en exceso abandonan la sangre y atraviesan la membrana hacia el líquido de diálisis. La composición de este líquido se adapta para cada paciente, según el grado de depuración que se desee obtener.
¿Qué es un dializador o filtro de diálisis?
El dializador es el elemento principal para realizar una hemodiálisis y pretende suplir la función de los glomérulos, que son las células esenciales del riñón. Está formado por un recipiente externo de plástico dentro de la cual está la membrana de diálisis (existen de diferentes tipos) que es semipermeable, que separa los dos compartimentos. Por un comportamiento circula la sangre que viene del paciente, cargado de deshechos y agua. Por el otro circula el dializado o baño de diálisis. El dializado es un mezcla de agua casi pura con una cantidad de sales conocida, que se indica para cada paciente de acuerdo a sus exámenes de laboratorio. La membrana semipermeable que separa ambos compartimentos es porosa. De este modo la membrana permite el paso solamente de algunos elementos, por ejemplo sodio, urea, potasio, creatinina y fósforo entre otros. Los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las bacterias y las proteínas sanguíneas, no pasan.
La máquina tiene por función transportar la sangre del paciente hasta el filtro o dializador y retornársela de nuevo al paciente. Esto permite limpiar la sangre y retirar el exceso de agua (ultrafiltración). Consta de:
Es posible prevenir un importante porcentaje de casos de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) mediante algunas medidas:
En la actualidad, los enfermos cuya insuficiencia renal crónica progresa hasta la fase final son cada vez más añosos y, cada vez más, los principales factores responsables parecen ser la hipertensión arterial y la diabetes mellitus (muy a menudo asociados), después de años y años de evolución. Aquí hay un importante campo de actuación preventiva.
En las unidades de diálisis, la transmisión por contacto juega un papel muy importante para la transmisión de enfermedades,siendo las manos contaminadas del personal sanitario las transmisoras a otro paciente a la piel o por el acceso a la sangre mediante una punción. Es importante la higiene de manos, el uso de guantes impermeables y la limpieza y desinfección de todas las superficies.
Un programa de ejercicios puede tener muchas ventajas en el paciente sometido a diálisis. Físicamente es útil para la anemia, mejora la tensión arterial, la fuerza muscular y ósea, control del peso y del sueño. Psicológicamente disminuye la ansiedad y mejora la autoestima. Consulte con su médico qué tipo de ejercicio es el más adecuado para usted y la intensidad del mismo. Si se encuentra sometido a hemodiálisis, en algunos centros se pueden realizar diferentes ejercicios, ya que disponen del material necesario para realizarlos.
La entrada en diálisis altera la vida social,familiar y profesional del paciente. En un primer período, se instala el miedo:el paciente deberá someterse a varias sesiones semanales y seguir un régimen alimentario estricto. La habilidad de la persona que se ocupa de la instalación(enfermera especializada, en un centro, o un familiar en el propio domicilio)ayuda a vencer las dificultades que aparecen durante esta fase. En un segundo período, el paciente y la persona que le ayuda forman un equipo sólido. Esta seguridad permite que las sesiones se desarrollen con mayor comodidad y facilita el control del resultado de la diálisis. A partir de aquí, es posible viajar, concertando con antelación las visitas oportunas en centros de diálisis o en hospitales, para las sesiones de diálisis. Gracias al dominio y a la eficacia de las sesiones de diálisis, el paciente puede llevar una vida familiar prácticamente normal, al igual que sus actividades profesionales o deportivas. También puede, sin ninguna dificultad, recibir la visita de los amigos e ir al restaurante. La condición básica para vivir con la diálisis es la organización.
Su salud se ve amenazada por todas las direcciones. Estamos rodeados de toxinas ambientales, alimentos ultraprocesados, campos electromagnéticos, organismos transgénicos (OGM) subsidiados por el gobierno y una variedad de otros peligros. Es simplemente imposible protegerse a menos que cuente con información saludable de vanguardia.
Las tareas más complejas pueden ser más sencillas si va paso a paso. En conjunto, Nuestro Sistema de Alimentación Ancestral le ofrece un plan de sugerencias que comprende una guía completa que puede cambiar su vida. Algunos de los temas a abordar en taller o consulta son:
Podría parecer que la salud y bienestar ya no son algo habitual. Una epidemia de opiáceos arrasa al país, la tasa de obesidad, Hipertensión Arterial (presión arterial alta), Diabetes y más está aumentando vertiginosamente, la esperanza de vida disminuye y predominan las enfermedades crónicas - degenerativas y neuro - degenerativas. Nuestras comunidades están siendo afectadas en todos los niveles y la única forma de revertir esa tendencia es a través de la educación y ejemplo personal. Nuestro plan de sugerencias le proporciona las herramientas que necesita para tomar el control de su salud. Ha llegado el momento de la revolución—una revolución saludable.
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