En este capítulo dos de los artículos de NEURODEGENERACIÓN, hablamos de la conexión cuerpo-mente o más específicamente, la conexión intestino-cerebro.
La verdad es que la mayoría de las enfermedades que afectan a nuestro cerebro no siempre comienzan en el cerebro, de hecho, a menudo comienzan en el intestino, este descubrimiento cambia completamente nuestra compresión de salud cerebral y cómo tratar los trastornos cerebrales.
Pero, ¿le ha dicho su médico alguna vez acerca de la conexión intestino-cerebro? Supongo que no. ¿Cómo es que hemos perdido esta relación cuando se trata de una de las piezas más importantes de este rompecabezas?
La mayoría de nosotros hemos oído hablar de la medicina cuerpo-mente, lo que significa que la mente afecta al cuerpo, ese estrés empeora casi cualquier enfermedad, y lo sabemos y esta bien aceptado.
Pero lo que no sabemos o pensamos muy a menudo es que el cuerpo puede afectar la mente en todo, desde la depresión, ansiedad, TDA (trastorno por déficit de atención), demencia, todas estas cosas pueden verse afectadas por lo que sucede en su cuerpo y eso es ignorado por la mayoría de la psiquiatría.
Existe todo este campo de psiquiatría, que es muy descriptivo, pero no trata las causas, básicamente piensan que su cuerpo está desconectado de su cabeza, excepto por la respuesta al estrés, y que no deberíamos estar buscando tratamiento para la depresión en su intestino o tratamiento del autismo en su sistema inmune.
Entonces tenemos una forma muy diferente de pensar en Alimentación Ancestral, que es en realidad observando cómo el cuerpo afecta el cerebro y ahora estamos aprendiendo que su microbioma, este ecosistema tiene fallas en su intestino y se ha relacionado con la depresión, TDAH, el autismo, incluso el Alzheimer.
Así que siempre pensamos que el intestino y el cerebro estaban desconectados, quizás si estás estresado tendrá diarrea, pero el hecho de que todo tu entorno intestinal está conduciendo los cambios en su cerebro son un descubrimiento muy nuevo.
El Dr. Raphael Kellman Microbiome Medicine Pionner &Author: The Microbiome Diet, The Whole Brain nos explica:
“Cuando pienso en el cerebro, pienso automáticamente en el microbioma, para mí el microbioma y el cerebro son realmente parte de un todo; son inseparables.
De hecho, todo el cerebro no es solo lo que encontramos del cuello para arriba, también es lo que tenemos en el intestino.
Me gusta pensar en ellos como realmente es, un sistema, una unidad, como un todo, embriológicamente, el intestino y el cerebro comienzan en el mismo punto y luego uno sube y el otro baja y cuando dos células comienzan desde el mismo lugar siempre conservan un recuerdo el uno del otro.
Entonces la simbiosis que ocurre entre el microbioma y el intestino funciona así: el sistema gastrointestinal es la vivienda para el microbioma, los billones de bacterias o dicho de otro modo los bichos de digestión humana tienen comunicación directa con el cerebro, hay una carretera bidireccional, es decir se hablan el uno al otro constantemente de muchas maneras diferentes.
Se están enviando enviando mensajes entre ellos, estos mensajes son parte de un sistema de comunicación que eclipsa cualquier tipo de sistema de comunicación que conocemos hoy con nuestra tecnología moderna.
Es asombroso y esta comunicación en realidad se origina principalmente del microbioma hasta el cerebro, hay cuatrocientas veces más la cantidad de mensajes viniendo del microbioma al cerebro, que del cerebro al cuerpo.
Ahora tenemos la capacidad de reforzar y mejorar ese flujo de comunicación tanto mejorando el intestino como el microbioma y lo más importante, mejorar el cerebro.”
El Dr. Frank Lipman Functional Medicine Practitioner, New York Times Best Selling Author and Founder of Be Well nos dice:
“Las bacterias intestinales son realmente interesantes porque afectan mucho más que el intestino, una de las áreas que afectan es el cerebro, hay esta carretera directa entre el intestino y el cerebro, es el nervio vago.
Entonces, lo que está sucediendo en el intestino va a afectar su cerebro, y las bacterias intestinales se ven afectadas por tantas cosas que hacemos en nuestras vidas, incluso por el agua que bebemos.
Tenemos agua clorada, agua tóxica (agua embotellada sin oligoelementos ni minerales) eso afectará a nuestras bacterias intestinales, los antibióticos en nuestra comida (Al consumir pollo de granja), afectarán nuestras bacterias intestinales.
Lo que comemos afectará a nuestras bacterias intestinales, entonces. ¿cómo se trata la bacteria intestinal? Va a a afectar no solo tu intestino sino a tu cerebro y al resto del cuerpo (artritis, insuficiencia cardíaca, desgaste del sistema óseo como la columna, las caderas, y las articulaciones, etc.).”
Muchos de nosotros estamos empezando a entender la importancia del intestino en su relación a nuestra salud en general, incluido el cerebro.De hecho, muchos científicos y médicos han comenzado a referirse al intestino como nuestro segundo cerebro.
Entonces, hablando del cerebro estamos hablando en cierto sentido de un cerebro bacteriano que vive en tu intestino, pero también hay una especie de segundo sistema nervioso llamado el segundo cerebro en el intestino y eso habla sobre cómo eso influye en su salud, la función cerebral y el origen de la enfermedad de Alzheimer y qué puede hacer la gente al respecto, qué lo causa.
El reconocido neurólogo autor del Best Seller Grain Brain, el Dr. David Perlmutter nos explica:
“Ya no tiene sentido diferenciar entre el intestino y el cerebro porque funcionalmente son muy similares, la relación del intestino con el cerebro a la vez es físico, pero también es químico, hablamos de serotonina y dopamina y los llamados neurotransmisores.
Debemos reconocer que la mayor parte de estos químicos no se producen en el cerebro, sino están hechos en el intestino y están hechos a niveles que conducen a la estabilización del estado de ánimo cuando el intestino está sano.
Curiosamente, ahora miramos por ejemplo depresión y trastorno inflamatorio como posiblemente teniendo su origen en el intestino. ¿cómo lo sabemos? Porque los marcadores de fuga intestinal o dicho de otro modo intestino permeable están dramáticamente elevados en correlación con la depresión, Alzheimer y autismo e incluso en la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Así que, de nuevo, mencionamos anteriormente que tenemos que alejarnos de estar tan centrados en el cerebro y ver al cuerpo como un todo, un sistema y particularmente el intestino por las siguientes razones:
La cantidad de organismos, sus productos metabólicos y no menos importante su componente genético en términos de ser enormemente relevante, en términos de salud y longevidad.”
Sí, así que es bastante impresionante cuando piensa en la forma en que perdimos el rumbo y de alguna manera culpamos a todo tipo de otros factores, como mala crianza de los hijos, trauma emocional o estrés o enfermedad mental en el cerebro en oposición al intestino.
En el tema de investigación, ahora en Alimentación Ancestral estamos reuniendo evidencia, de manera personal como en nuestros pacientes y colegas y observamos este fenómeno, incluso tratando otras enfermedades como insuficiencia cardíaca, artritis, diabetes, y vemos como el cerebro se beneficia enormemente al hacer el Sistema de Alimentación Ancestral y la gente se mejora de más de doscientos tipos de síntomas simplemente arreglando el intestino.
Claudia Vázquez de 50 años de edad originaria del Estado de México y paciente de Alimentación Ancestral nos platica su experiencia:
“Siempre tuve ansiedad y la ansiedad siempre se encontraba en mi estómago, fue como una cierta sensación que tendría en mi estómago que asocie con diferentes pensamientos o sentimientos, entonces, si yo, soy un poco introvertida y si iba a ir a una fiesta o a algún evento, entraba en ansiedad, me ponía nerviosa por ir a la fiesta.
Y eso es algo que se ha ido o fue desapareciendo desde que empecé el Sistema de Alimentación Ancestral.
Recuerdo un día, tal vez dos o tres semanas después, parada en mi cocina abriendo el refrigerador y de repente empecé a sentir ansiedad y eso me pasaba por lo menos dos veces al día y fue milagroso de verdad, había sufrido ansiedad toda mi vida.
Y honestamente en los dos años desde que empecé el tratamiento en Alimentación Ancestral, no he tenido esa sensación en absoluto.”
La Dra. Elizabeth Boham, médico en The UltraWellness Center, nos comparte:
“La conexión intestino-cerebro realmente nos muestra que hay una conexión absoluta entre todos los diferentes sistemas en nuestro cuerpo, de tal manera que nuestro sistema digestivo afecta la salud de nuestro cerebro y nuestro cerebro esté impactando nuestro sistema digestivo.
Y ahora sabemos eso, cuando nos ponemos ansiosos, tenemos síntomas digestivos, estreñimiento o diarreas frecuentes.
Cuando hay desequilibrios en la flora intestinal, las personas pueden tener más ansiedad, vemos eso muy seguido y cuando tratamos esos desequilibrios con cambios en la dieta, con baterías como los probióticos, con fibra a veces incluso con medicamentos para reducir esos desequilibrios, vemos mejoras en la salud del cerebro, como vemos mejoras en la ansiedad.”
Tener un intestino sano es fundamental para toda su salud y conectado a todo lo que sucede en su cuerpo. Es por eso que casi siempre empezamos a tratar pacientes con problemas crónicos de salud al arreglar su sistema digestivo primero.
Puede comenzar a comprender la importancia de la salud intestinal cuando considera que hay más de mil especies y más de un kilo de bacterias en su intestino, hay billones de bacterias en su intestino.
El ADN bacteriano en su intestino supera en cien veces su propio ADN, tiene alrededor de veinte mil genes, pero hay dos millones o más de genes bacterianos.
El Dr. Raphael Kellman Microbiome Medicine Pionner &Author: The Microbiome Diet, The Whole Brain nos explica:
“Nos han enseñado la ciencia, universidades y escuelas de medicina que las bacterias son dañinas que causan enfermedades, son virulentos, patógenos, son algo que tenemos que borrar y deshacerse de él, fue el gran enemigo.
Con el descubrimiento asombroso de la cantidad de bacterias en nosotros, en el microbioma, fue el mayor cambio en medicina, en ciencia, en 150 años.
De las bacterias orientadas a la enfermedad, virulento, patógeno, ahora de repente son nuestros mejores aliados, de hecho, eso es lo que muestra la investigación, que las bacterias en la Tierra y dentro de nosotros tiene un objetivo principal:
Promover la curación y promover la vida, fuera de nosotros en el mundo en general y dentro de nosotros; eso es la bacteria.”
El Dr. Frank Lipman Functional Medicine Practitioner, New York Times Best Selling Author and Founder of Be Well nos dice:
“Estoy obsesionado con nuestras bacterias intestinales y lo que es interesante, tenemos más bacterias intestinales en nuestro intestino que células en nuestro cuerpo, así que en realidad somos más bacterianos que humanos.
Nosotros como cultura estamos obsesionados con matar bacterias, vemos a las bacterias como malas, incluso en el mundo holístico o en el mundo de la medicina funcional, lo vemos como bueno y malo, pero lo veo un poco diferente.
Lo veo como un ecosistema interno, tenemos un ecosistema en nuestro cuerpo y tenemos que balancearlo.”
Con los años hemos visto emociones, psiquiatría y síntomas de comportamiento provocados por problemas intestinales, su intestino, de hecho, contiene más neurotransmisores que su cerebro, está altamente conectado a su cerebro.
Y los mensajes viajan de un lado a otro todo el tiempo, cuando esta comunicación se altera por cualquier motivo, en cualquier dirección, desde el cerebro hasta el intestino o el intestino al cerebro, su salud sufrirá.
El Dr. Raphael Kellman Microbiome Medicine Pionner &Author: The Microbiome Diet, The Whole Brain nos explica:
“Nuestras bacterias en el microbioma producen dopamine, serotonina, noradrenalina, GABA (ácido gamma-aminobutírico) y estos mensajes van al cerebro, enviando señales al cerebro y parte de este increíble sistema de comunicación en el cerebro son parte de la conversación.
Y estas moléculas mensajeras también están enviando mensajes a nuestro sistema de estrés lo que llamamos el eje HHA (Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal), el eje suprarrenal pituitario hipotálamo y el microbioma, las bacterias también están enviando señales a las células intestinales.
Estamos hablando de una interconexión de bacterias y las células cerebrales y es tan complejo y una interconexión tan increíble que realmente no puedes separar las bacterias de las neuronas en el cerebro."
Datis Kharrazian, PhD, DHSc, DC, MS, MMSc, FACN, científico de investigación clínica, profesor académico y proveedor de atención médica de medicina funcional y autor de Why Isn’t My Brain Working? nos explica:
“La dopamina es el principal neurotransmisor de motivación y su habilidad para querer hacer cosas y estar emocionado de hacer cosas y esforzarte para hacer cosas está asociado con la dopamina.
Entonces la persona que nunca puede terminar las tareas o incluso iniciar tareas, esos son patrones de baja actividad de dopamina.
Ahora, si ve toda la investigación, una de las formas más profundas de aumentar la dopamina es la actividad física, entonces cuando la gente hace ejercicio, el cerebro se inunda de dopamina, y debes tener la motivación inicial para comenzar y si ese camino comienza, entonces realmente puedes inundar el cerebro con dopamina.
El otro neurotransmisor principal es la serotonina, la serotonina está realmente involucrada en cierto sentido con su sentido del humor, las personas que generalmente tienen niveles bajos de serotonina nada realmente les trae alegría.
No es que estén deprimidos necesariamente, es solo que las cosas que normalmente los hacían felices ya no les causa felicidad, entonces ya no tienen una canción favorita, una comida favorita o un programa de televisión favorito, todo está ahí, pero realmente nada los emociona.
Y luego cuando ves al otro neurotransmisor principal, acetilcolina, ese es su neurotransmisor de memoria, entonces su habilidad para recordar cosas en su vida y para encontrar palabras y para recordar eventos, tener memoria fotográfica, todos están involucrados con la acetilcolina.
Y luego GABA (ácido gamma-aminobutírico) el neurotransmisor inhibitorio, por lo que permite tener calma, si los niveles de GABA están desequilibrados, es posible que tenga cosas como ansiedad como una cosa clave o una mente inquieta, esos son los patrones más comunes con esos cuatro neurotransmisores comunes.”
John Mekrut The Balanced Brain Neurofeedback Center nos dice:
“La ansiedad es una expresión de estrés, la ansiedad no es una cosa, es un síntoma, todas estas cosas diría que enfermedad mental en su marco más grande podría verse fácilmente ya que estos son síntomas de algo sucediendo, un mecanismo de alerta.
Estás deprimido, no por alguna razón esotérica, es decir tu cuerpo te está diciendo que hay algo que debes hacer, estas ansioso porque tu cuerpo y tu cerebro juntos te dicen, necesitas hacer algo, esto es intolerable y no juzgo sobre el nivel de tolerancia de la ansiedad de alguien.
Entonces, al alterar las capacidades eléctricas del cerebro al permitirle presenciar ese mejor lugar de autorregulación, ese mejor punto de éxtasis, esa ansiedad comienza a disminuir,
¿Cómo se conecta eso con el cerebro intestinal? es cuando se reduce el estrés y todos esos químicos que están siendo lanzados comienzan a disminuir, estás ansioso, qué pasa, el estómago se tensa, algunas personas vomitan, claramente hay una reacción corporal a esto, impulsado por una percepción en el cerebro.
Entonces se trata de la percepción del cerebro, en muchos sentidos, es una percepción del cerebro en cuanto a lo que está pasando aquí que está fuera de control.
¿Por qué la gente tiene urticaria? Quiero decir, puedes bajar la lista de expresiones corporales como sudar, todo tipo de cosas te pueden pasar físicamente, entonces esa conexión está claramente ahí, esa percepción por parte del cerebro, impulsar una respuesta en el cuerpo es claramente obvio.
El 90% de tu serotonina se produce en tu estómago, así que no estoy seguro de por qué lo estamos inyectando en nuestros cerebros, tiene mucho más sentido el problema estomacal ¿no te parece?
Así que creo que es importante saber la bidireccionalidad, es fundamental, es el siguiente paso, poco a poco estamos armando esto, la gente del bioma intestinal, la fijación de una disbiosis intestinal es vital, no puede funcionar si está consumiendo los alimentos equivocados, si tiene una flora intestinal que no tiene sentido.
Pruébalo, échale un vistazo, arréglalo, toma tus alimentos o bebidas fermentadas, haz las cosas que se supone que debes hacer para arreglar eso.”
En conjunto, su intestino es una gran fábrica química que ayuda a producir vitaminas, digerir tu comida, regula las hormonas, excreta toxinas, produce compuestos curativos y mantiene su intestino saludable.
La salud intestinal podría definirse como la óptima digestión, absorción y asimilación de alimentos, pero ese es un gran trabajo y depende de muchos factores, los bichos en tu intestino son como una selva tropical, un ecosistema diverso e independiente, debe de estar en equilibrio para que usted sea saludable.
Desafortunadamente, muchos de nosotros estamos viviendo con un microbioma intestinal dañado, entonces, ¿qué daña nuestras entrañas? Muchas cosas: nuestra dieta SAD (La dieta americana estándar), con su exceso de azúcar, carbohidratos refinados.
Esto ha llevado a México como una nación que esta sobrealimentada y desnutrida, la mayor parte del país está comiendo demasiada comida, pero no obteniendo suficientes nutrientes.
El Dr. Drew Ramsey Assistant Clinical Professor of Psychiatry, Columbia University, Eat Complete and to Beat Depression ecourse nos comenta:
“La dieta MAD (Dieta loca) es la dieta moderna, también escuchas que se llama SAD, pero prefiero MAD, porque me enfurece personalmente que hayamos llegado hasta aquí.
Así que crecí en una granja y estaba de pie detrás en uno de nuestros grandes jardines con uno de mis amigos y él dice: ‘Hombre, ¿cómo es la gente? Pasar hambre en este país, toda esta comida creciendo, es una increíble cantidad de comida.
Salí de la granja el lunes, dejé caer un montón de semillas de girasol, un montón de calabaza, regresé el jueves, viernes comemos germinado de girasol, la calabaza esta lista, entonces esa no es la dieta MAD.
La dieta MAD no es un alimento que cultivamos en el suelo, en nuestros ranchos y compartir entre nosotros, la dieta MAD es una dieta creada para la eficiencia y se creo con ciencia mala muy mala y ahora eso es 100% claro.
Nos mudamos de vivir en la América rural y comer comida de pequeñas granjas y comiendo plantas del rancho a comer alimentos altamente procesados que realmente consisten en muy pocos ingredientes.
Se mezclan todo tipo de formas diferentes, pero estas hablando de aceites vegetales baratos, como aceites de soya, de maíz, de canola, de cártamo, de girasol; montones y montones de azúcares de todas las formas en que puedes decirlo: azúcares de maíz, azúcares de la caña de azúcar, azúcares de remolacha y luego una variedad de cosas para que sea más apetecible:
Colores falsos, aromas falsos, lo que luego se crea es una dieta que le faltan los nutrientes más importantes para el cerebro”
Deficiencias nutricionales como la deficiencia de magnesio que ya viene en la sal incluido, deficiencia de zinc, deficiencia de vitamina D, puede causar estragos en nuestra salud.
El Dr. Tom Sult de 3rdOpinion.us nos explica:
“las deficiencias nutricionales pueden manifestarse de muchas maneras, hay una gran diferencia entre qué hay en tu sangre y qué hay dentro de tus células, de hecho, la idea de deficiencia proviene de los niveles sanguíneos.
Es muy posible que tenga niveles sanguíneos de un nutriente totalmente normales, pero puede tener deficiencia intracelular, como ejemplo en la demencia puede tener B12 normal en su sangre, pero cuando medimos el ácido metilmalónico u homocisteína, pueden ser anormales.
Y eso nos dice que la utilización de B12 dentro de sus células es anormal, entonces, la vieja idea de si tienes deficiencia nutricional por medio de un estudio de química sanguínea y viendo si tienes suficiente de esa vitamina en su sangre, pero como mencione anteriormente hay cientos de veces más nutrientes dentro de nuestras células que en nuestra sangre.
Así que realmente nos estamos dando cuenta de lo que tenemos que preocuparnos, nutrición intracelular mucho más que nutrición sanguínea.
Si no tienes un nutriente o insuficiencia dentro de sus células resulta que la maquinaria normal de la célula no funcionará bien, entonces tendrá efectos de amplio alcance.
En los casos más extremos, sabemos que, si tiene deficiencia de proteínas, puede tener una enfermedad llamada kwasiorkor o algo, o si tiene insuficiencia de vitamina C, se obtiene escorbuto.
Pero mucho antes de tener esos casos extremos de deficiencia nutricional la maquinaria simplemente no funciona bien, y así, cuando su maquinaria no funciona bien, obtiene estos síntomas vagos generalizados.
Tienes los síntomas de caminar bien: simplemente no me siento bien; solo estoy cansado, duermo toda la noche, me despierto y todavía estoy cansado; tengo niebla cerebral; simplemente no puedo pensar tan claramente como solía hacerlo.
Estos síntomas generales suelen ser asociados con deficiencias nutricionales intracelulares.”
La nutrición es la más importante, lo fundamental que impulsa los trastornos cerebrales, incluido el azúcar, que es una potente neurotoxina cerebral, es adictivo; de hecho, es más adictivo que la cocaína y es dado hasta en la canasta básica a nuestra población mexicana.
Donde estamos comiendo 68 kg. de azúcar y 64 kg. de harinas que actúa como el azúcar en su cuerpo, y eso ha estado vinculado a todo lo relacionado a la depresión, TDA, incluso demencia, que ahora se llama diabetes tipo 3.
Entonces tenemos que tomar muy en serio que nuestra dieta alta en azúcar y alta en almidón es clave.
Su salud se ve amenazada por todas las direcciones. Estamos rodeados de toxinas ambientales, alimentos ultraprocesados, campos electromagnéticos, organismos transgénicos (OGM) subsidiados por el gobierno y una variedad de otros peligros. Es simplemente imposible protegerse a menos que cuente con información saludable de vanguardia.